EL SURF ES PARA TODO EL MUNDO

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Lo primero que me vino a la cabeza cuando vi surf adaptado fue “¿Y estos locos qué hacen?”

Pensaba que si no veías o te faltaba una pierna, no te digo que no pudieras hacer surf, pero no de la misma manera. ¡Y me sorprendió muchísimo!

El sistema de clasificación que se utiliza es el oficial de la ISA (Asociación Internacional de Surfistas), que reconoce las siguientes afectaciones para poder competir en competiciones oficiales de PARASURFING:

Las 9 clases reconocidas por la ISA para las competiciones de PARASURFING son:

Stand 1 (PS-S1): Deportista que surfea de pie con una amputación de la extremidad superior o una discapacidad comparable. Se incluye también aquel surfista con estatura reducida.

Stand 2 (PS-S2): Deportista que surfea de pie con una amputación por debajo de la rodilla o discapacidad comparable.

Stand 3 (PS-S3): Deportista que surfea de pie con una amputación por encima de la rodilla o discapacidad comparable.

Prone 1 (PS-P1): Deportista que surfea tumbado en la tabla y NO requiere ayuda/asistencia para remar, coger la ola y subirse en la tabla.

Prone 2 (PS-P2): Deportista que surfea tumbado en la tabla y SI requiere ayuda para remar, coger la ola y subirse en la tabla.

Kneel (PS-K): Surfista que surfea de rodillas con una amputación por encima de la rodilla, una doble amputación por debajo de la rodilla o una discapacidad comparable.

Sit/Waveski (PS-Sit): Surfista que surfea sentado con REMO y NO requiere asistencia Visual Impairment 1 (PS-VI1): Cualquier surfista con una afectación COMPLETA de visión.

Visual Impairment 2 (PS-VI2): Surfista con una afectación PARCIAL de visión.

La página web oficial de Surf Adaptado, parasurfing.es, recoge esta clasificación y se especifica, además que, cualquier deportista que quiera participar en una competición y que no haya sido englobado en una de las categorías indicadas previamente, el comité de la competición decidirá la clase a la que se le asigna, con el fin de que pueda finalmente competir.

Carmen López (carmen_surf_a_ciegas en Instagram), asturiana, con ceguera total, que a me sorprendió por su naturalidad al hablar de ella y del surf y destaca que sobre la tabla no hay diferencias entre ella y personas sin discapacidad, como comenta en el video que verás a continuación.

https://youtu.be/Lozj53vUPOI Así surfea la primera española ciega que compite en el Mundial Adaptado.

El video cuenta la inspiradora historia de Carmen López, la primera surfista ciega de España que compite a nivel mundial. A pesar de haber nacido sin vista y nunca haber visto el mar, Carmen ha desarrollado una profunda conexión sensorial con el océano, convirtiéndolo en su espacio natural. Gracias al surf adaptado y a la guía de su entrenador, quien la orienta mediante señales auditivas y táctiles, Carmen ha logrado superar barreras físicas y emocionales para representar a su país en competiciones internacionales. Su historia transmite un poderoso mensaje de superación, demostrando que la determinación y el apoyo adecuados pueden convertir cualquier reto en una oportunidad.

Llevo, aproximadamente, unos diez u once años practicando surf.

Al principio, mi mayor miedo no era no poder practicarlo (ni siquiera no hacerlo bien), sino no entender correctamente las instrucciones que me dieran porque era un deporte nuevo, totalmente desconocido para mí y no conocía sus reglas.

Lo primero que debía saber era que la tabla que iba a utilizar por mi discapacidad, pero también por ser novato en el deporte, sería más grande que las demás (pero un poco más pequeña que una de paddle-surf).

Contaba con una persona, un guía, que me ayudaba únicamente a mí.

Este guía me indicaba, dada mi hemiparesia derecha, que el pie derecho debía estar colocado en la parte delantera de la tabla y el pie izquierdo, que servía de apoyo (más firme y seguro), se colocaba en la parte de atrás.

De todas formas, el primer día probamos al revés por si funcionaba bien, pero finalmente decidimos esa colocación.

En un primer momento, me costaba seguir las instrucciones, luego entendí (a base de probar) que debía poner el pecho lo más centrado posible en la tabla y los pies fuera del agua. A medida que pasaban los días, me explicaban cosas como las partes de la tabla (la cola, los cantos, la cabecera, etc.) y era importante porque debía saber que siempre se surfea por la parte más suave de la tabla ya que la parte más dura, resbala más y tiene que estar boca abajo.

Mis sensaciones fueron bestiales, ya no solo por estar en contacto con el mar, sino también por ver como la tabla, si lo hacías bien, te llevaba hasta el final de la playa.

Hago surf en la playa del Sardinero, al lado del campo del Racing, para que os sirva como ubicación; es una de las playas más fáciles para empezar.

Os preguntaréis si no hacía frío en el Cantábrico para hacer surf. ¿Para qué engañaros? Sí, hacía mucho frío, pero usábamos trajes de neopreno para que no pasáramos tanto frío.

Sé que determinadas personas usan ciertos códigos para comunicarse en el mar. Yo, no. Una vez que llegábamos al agua, entrábamos con la tabla y mi guía la cogía por detrás y la iba colocando cerca de las banderas de mi escuela para no interferir a los bañistas que estaban al lado, pero sin necesidad de decirme nada.

No hacía falta que me dijeran si habíamos llegado al agua…bastaba con notar en los pies lo fría que estaba.

Una de las cosas más divertidas es “bordear”, agachas el trasero, agarras la punta de la tabla con una mano, o como te sea más fácil atendiendo a tu discapacidad y giras la tabla hacia el lado que consideres. Pero, ¡cuidado!, sabes perfectamente (y, si no lo sabes, te lo digo yo), el mar va al contrario que tú. Es decir, si giras a la izquierda, el mar te impulsa a la derecha y viceversa. Es como si fuera un barco.

Cuando el profesor te dice “últimas olas”, notas que vas a “full”, super rápido y muy motivado.

Recomiendo a las personas con alguna discapacidad que practiquen este deporte. No lo considero especialmente complicado, pero sí recomiendo que tengan paciencia y perseverancia.

Y, ¡acordaos de no gastar toda la energía en la primera ola! Seguramente, vas a tener más olas que disfrutar y hay que economizar.

Salvo que te pase como a mí, que una semana que me apunté, parecía el Mediterráneo, con el mar como una balsa y ni una sola ola.

Martín Suárez. ¡Hola! Soy Pablo, el redactor de esta noticia. Tengo una discapacidad visual. Os voy a enseñar los deportes que personas con discapacidad física pueden realizar sin problemas y que yo he practicado, pese a mi discapacidad visual y física. Espero que os gusten mis artículos. Si hay algo mal escrito, no dudéis en decírmelo para resolverlo y que se pueda entender bien.

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